Buenos días!! tras varias semanas sin publicar post, aquí estoy de nuevo con otra receta dulce para compartirla con vosotr@s....como sabréis de entradas anteriores, estoy experimentando mucho con la estevia para endulzar y cada vez me gusta más utilizar ingredientes naturales y sanos, a poder ser ecológicos...a veces las harinas integrales y de cereales distintos al trigo no son tan sabrosas para muchas personas, pero merece la pena comer más sano...tu cuerpo te lo agradecerá...
Ingredientes:
225 gr. harina integral ( yo puse la mitad de harina integral de centeno ecológico y mitad de harina de escanda o espelta)
150 gr. aceite de girasol (también puedes utilizar de oliva virgen, aunque le da un sabor más fuerte)
1/2 taza de leche de soja
2 huevos grandes (siempre los utilizo de casa)
Estevia (normalmente utilizo la planta seca y triturada en el Thermomix, pero hoy he probado con estevia en polvo, en sobre...unos 6 sobres, aunque es mejor ir probando el sabor)
1 sobre de levadura el polvo
5 zanahorias
2 plátanos
Relleno y cobertura:
400 grs. de queso tipo philadelphia, 150 grs. azúcar moreno ecológico pulverizado en el thermomix (azúcar glass), 2 cucharadas de mermelada de ruibardo ecológica ( lo compre en Le pain cotidien, pero se puede utilizar cualquier mermelada que te guste).
Con las varillas batimos el queso con el azúcar, añadimos la mermelada y volvemos a batir muy bien.
Para remojar:
Hacemos una taza de té verde con estevia, yo utilicé un té verde con jengibre ecológico del Carrefour Planet.
Bizcochos:
Trituramos o rallamos (yo utilizo en Thermomix) las zanahorias y los plátanos, reservamos. Batimos los huevos con la estevia y el aceite, añadimos la leche de soja, la levadura y por último las harinas; mezclar todo.
Yo dividí la masa en dos partes y utilicé dos moldes redondos iguales para hacer dos bizcochos, si no también podéis usar un molde más alto y luego dividir en bizcocho en 3 capas o las que salgan...cuantas más capas mejor.
Metemos al horno 180º durante 40 minutos aproximadamente, lo pinchamos para ver si está cocido.
Dejar enfriar en el molde 5 minutos y desmoldar. Cuando se enfrió lo remojé con té verde con jengibre ecológico y dividí los dos bizcochos en dos partes para tener 4 capas.
Vamos poniendo una capa sobre otra y rellenando con la crema, para acabar cubriendo el pastel por encima.
Lo decoré con unas virutas de color rosa.
Os dejo también unas fotos de el Cake de calabacín que hice la semana anterior, la receta la tenéis en un post anterior.
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